Lo de Begoña y su estilazo es evidente, pero es que además llevaba un vestido de Carmen Maza, de la que ya sabéis que son una auténtica incondicional.
Yo puede entender que no dudase en acudir a su atelier porque, al igual que yo, esta novia es una enamorada de su trabajo. El vestido era simplemente perfecto para Begoña y su envidiable figura...
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