Me reconcilié con Venecia. Confieso que mi primera vez fue un sí pero no. Un sí: qué preciosa eres. Pero me agobió la masificación de turistas -no podía ni caminar por San Marcos, tuve que abrirme paso casi a empujones- y los precios desorbitados. Fue aquella época de cruceros sin control, locura prepandemia. Pero las […]
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